Día 20: Las Vegas – Needles

Hoy nos hemos levantado algo más tarde, la etapa no es muy larga, unas 200 millas (320 km), que nos llevarán hacia el sur para volver a la Ruta 66 de nuevo, volviendo a Kingman (Arizona), para seguir la ruta desde donde la dejamos. Os dejo el mapa de nuestra jornada de hoy.

Podíamos haber vuelto por la misma carretera que subimos a Las Vegas, pero ya puestos, mejor hacerlo por otra diferente para ver más mundo. Tomamos la US95 en dirección sur hasta Palm Gardens, el calor cada vez es más insoportable, la zona totalmente desértica eleva la temperatura exterior sobre los 40-42ºC. De vez en cuando se forman pequeños remolinos de polvo, como minitornados. Mejor llevar el depósito bien lleno e ir bien provisto de agua por lo que pueda ser.

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Vamos haciendo algunas paradas por el camino para tomar algunas fotos de las zonas desérticas, como las que podéis ver más arriba, pero cada vez que salimos del coche el golpe del calor es considerable. Finalmente sobre la hora de comer llegamos a Kingman, y como no, regresamos a nuestro querido Mr. D’z Route 66 Diner todo un descubrimiento, muy rico y bien de precio.

A la pocas millas de dejar Kingman, nos alejamos de la I40 en McConnico, aquí la Old Route 66 (también denominada US10), encara uno de los tramos más bellos entre estas desérticas montañas, con una zona de curvas reviradas que a través del conocido paso (entre los fans de la ruta) Sitgreaves Pass nos llevará a atravesar un pequeño puerto de montaña con paisajes de gran belleza. En total este tramo alejado de la I40 tiene unos 75-80 km y además de Sitgreaves Pass, nos llevará por algunos pequeños pueblos entre los que destaca Oatman, el pueblo de los burros en libertad, y ya veréis porque lo digo. De momento os dejo algunas fotos y un enlace a un video de nuestro paso por Sitgreaves Pass.

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Aquí se inicia Sitgreaves Pass

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Enlace a video de unos 6 minutos de parte del recorrido por Sitgreaves Pass:

Pasado el alto del paso, comienza un descenso hacia Oatman, en este pequeño y curioso pueblo de poco más de 100 habitantes y de origen minero, conviven de forma totalmente libre, paseando a sus anchas, entre unos 10-20 burros. Puedes acercarte a ellos con cierta cautela, sin hacer el burro 🙂 pero con tranquilidad pues están acostumbrados a tener personas cerca. Hay tanto adultos, como crías. Son curiosos y dejarán que te acerques y les toques. Hay advertencias que no les des de comer, salvo por supuesto, que compres en algunas tienda algo de comida «especial» para ellos para que se la des. Supongo que básicamente, más que para forrarse con el negocio, pues valía 1 usd la comida, lo hacen para que no les des cualquier cosa que puedan hacerles enfermar o para que no vayan persiguiendo a la gente para que les den comida. En el rato que estuvimos no vimos a nadie dándoles, ni tampoco vimos a burros ir desesperados buscándola.

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Eric haciéndose un selfie con un burrito…

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¿Quién es el burrito de los dos?

Estamos transitando por el desierto de Mojave, por lo que como hemos comentado, el calor es tremendo, cada «x» millas vamos parando el coche sólo para hacerle una foto al indicador de temperatura exterior para ver cuando alcanzamos el máximo. Cuando nos falta poco para llegar a Needles, ya en el estado de California, alcanzamos nuestro máximo, 118ºF unos 48ºC, el aire quema, esperemos que no le pase nada al coche y haya que echar a suertes quién va a buscar ayuda.

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Llegamos finalmente a Needles, el calor es tremendo, este ha sido el peor día de todos con diferencia. Nuestro hotel es el Motel 6 Needles un hotel sencillo pero por el precio, unos 46 € los cuatro, más que suficiente para una noche. Dejamos las cosas y nos vamos a comprar para el desayuno de mañana que no nos entra. Además nos compramos 7 litros de agua por lo que pueda ser. Cenamos en el Wagon Wheel un típico restaurante de carretera, que viene mencionado en nuestra guía EZ66, todo bien y el precio correcto, unos 50 usd por los cuatro.DSC02979IMG_20150829_212125800

Al salir de la cena, el indicador del coche marca 42ºC, pero bueno el aire acondicionado del coche y el de la habitación, solucionan nuestro problema. Un último comentario sobre nuestro día de hoy, en Kingman el precio de la gasolina era de 2,79 usd el galón, ha sido entrar en California y subir a los 4,29 usd de Needles, casi el doble de Chicago. Como vamos bien de combustible, esperaremos a mañana en nuestra etapa a Barstow para ver si mejora el precio cuando nos adentremos más en California.

Día 18: Williams – Las Vegas

Hoy tenemos por delante una jornada de 235 millas (unos 378 km), que nos llevarán a la gran ciudad de Las Vegas. La Ruta 66 como tal no pasa por Las Vegas, pero pasa tan cerca que la mayoría de los que hacemos la ruta, sea completa o parcialmente, le hacemos una visita. En nuestra ruta, el punto en el que abandonamos la ruta será la ciudad de Kingman, pero no nos perderemos ni una milla, pues a la vuelta de Las Vegas, volveremos a pasar por Kingman para retomarla. Os dejo el mapa de hoy.

Salimos de Williams, ponemos gasolina (llevamos 290 usd) y al cabo de unas 17 millas hacemos un pequeño desvío en la salida 146 para ver la pequeña población de Ash Fork, cuyo atractivo principal es el DeSoto’s Salon que merece una foto por el coche Desoto 1958 que tiene en el tejado del local.

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Volvemos a la I40 unas pocas millas y en la salida 139 iniciamos uno de los tramos más auténticos de la ruta. En este tramo la 66 se separa bastante de la I40. A unas 18 millas llegamos a Seligman, una pequeña población de unos 500 habitantes, pero que ha sabido mantener el encanto, la imagen que tendría hace unos 50 años. El pueblo es prácticamente la calle principal que lo atraviesa y poco más, y casi cada edificio está dedicado a un negocio que tenga que ver con la ruta. Viven de ello, así que aquí hay casi el mismo número de habitantes que de turistas. Hay muchos comercios, pequeños museos-tienda caseros. Es probable que os encontréis con muchos moteros que hacen toda o parte de la ruta. Aquí los recuerdos son más caros que en otras localidades que hemos ido encontrando a lo largo del camino, pero merece la pena parar y darse una vuelta a pie por el pueblo para verlo.

Continuamos, pasando por Peach Springs y Hackberry, unas 60 millas más de recorrido, los paisajes son más áridos, con más presencia de matorrales, el terreno es más abrupto, no hay tanta llanura. Pasado Hackberry, unas millas antes de Kingman, pasamos por un restaurante abandonado que tiene un Tiki, como los de la Isla de Pascua, justo al lado sale un camino que al principio tiene un montón de buzones de las casas que se pueden ver más adelante. Es un lugar para una buena foto, con todos los buzones en primer plano.

Sobre la milla 125 llegamos a Kingman, esta población de unos 29.000 habitantes, está situada estratégicamente casi al final del estado de Arizona, muy cerca de Nevada y también de California, es la última ciudad importante de Arizona. Desde aquí tomaremos nuestro desvío al norte, que nos llevará a Las Vegas y volveremos a pasar en un parde días para seguir la ruta.

Kingman tiene varios puntos de interés, lo bueno es que están todos juntos. Justo por donde pasa la ruta, está el Route 66 Museum, ubicado en el Powerhouse Visitor Center, un edificio histórico de 1907. Justo enfrente está Locomotive Park, un pequeño parque donde se encuentra la inmensa Santa Fe Locomotive 3759, una locomotora de los años 20 que te dejará impresionado por sus dimensiones, y justo a su lado se encuentra el restaurante donde vamos a comer hoy, Mr D’z Route 66 Diner, un precioso restaurante que conserva el encanto de los locales de los años 50, muy auténtico. En la cocina tienen un aviso para indicar que los platos están listos, muy parecido al silbato de una locomotora antigua. La comida está deliciosa y bien de precio, tomamos hamburguesa y pizzas. Cuando paséis por Kingman, no lo dudéis, tenéis que comer o desayunar aquí.

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Mientras estamos comiendo, cae un tormentón bastante fuerte, pero sólo dura unos 15 minutos, así que por suerte no nos pilla. En el parque y luego en el restaurante, nos encontramos con una familia china, que eran bastante chillones, no paraban de gritarse unos a otros, y además se metían todo el rato por medio cuando intentábamos hacer fotos a la locomotora. Cuando salimos de comer e íbamos hacia el coche, coincidimos que ellos también salían y seguían gritándose igual. En la carretera habían quedado unos cuantos charcos de grandes dimensiones, y claro, como no paraban de chillarse y no iban muy atentos de por donde iban, pasó un coche a gran velocidad por encima del charco y choooofff ¡¡¡, duchita gratis :). Ya sé que no está bien alegrarse de las desgracias ajenas, pero en esta ocasión, alguna risita se nos escapó 😉 ….

Volvemos a la carretera y tomamos el desvío hacia Las Vegas. Tomamos la I93 que en unas 100 millas nos llevará a nuestro destino. El paisaje se va haciendo más árido, ya no hay ni casi matorrales. Cuando faltan unas 25-30 millas para Las Vegas pasamos por la presa Hoover. Hoover Dam, la presa Hoover, data de los años 30. Sus dimensiones no son espectaculares, pero sus formas, su ubicación, hacen de ella un monumento que merece la pena ver. Ahora bien, a mi me impresionó más el puente de la I93 que pasa por encima que la propia presa. Para llegar Hoover Dam, debes dejar la I93 por una salida que hay poco después del puente que os comentaba. En un par de km llegaréis a la presa, primero hay unos parkings de pago, pero yo no pararía ahí, si sigues pasarás la presa y en un par de curvas tendrás varias zonas públicas donde dejar el coche. Hay varios tours para visitarla, con diversos precios entre unos 12-30 usd por persona según lo que veas. A nosotros no nos interesaba mucho pues preferíamos no llegar muy tarde a Las Vegas para poder tener más tiempo para la ciudad. Así que dejamos el coche en el parking público, dimos un pequeño paseo (no mucho pues el calor empezaba a ser insoportable) y unas fotos, y de vuelta a la ruta.

Y finalmente llegamos a nuestro destino, Las Vegas. Ya cuando te vas acercando, vas viendo los enormes hoteles del centro. Esta ciudad está en medio de la nada, parece increíble pues la cantidad de recursos energéticos, alimenticios,…que debe consumir no me los puedo ni imaginar. Tiene tantas curiosidades, por ejemplo el aeropuerto McCarran International Airport, el aeropuerto de la ciudad, está en el centro ¡¡. La ciudad tiene unos 600.000 habitantes, al preparar la ruta, dudábamos si entrar por South Las Vegas Boulevard, la avenida principal donde están la mayoría de hoteles, casinos, atracciones, pues era la que mejor nos venía para llegar al hotel. Nos daba un poco de respeto porque tenía varios carriles en cada sentido y podría tener mucho tráfico y no conocíamos la ciudad. Al final nos decidimos a entrar por ella y todo fue perfecto, había algo de tráfico, pero no más que cualquier día en Barcelona, y como ya hemos dicho, la gente conduce muy bien, así que llegamos al hotel sin problema.

Nuestro hotel era el The Carriage House, un hotel familiar en una calle paralela a S Las Vegas Boulevard, en el mismo centro, muy cerca de las fuentes del Bellagio. Toda esta zona del centro junto a la avenida, donde están los principales hoteles, atracciones, se la conoce como el Strip. Tuvimos muchas dudas sobre qué hotel reservar, hay muchos, enormes y muy bonitos. El que más nos gustaba era el Mandalay, que es el más alejado del centro, dentro de los más conocidos, pero nos decidimos por el Carriage porque al no tener casino era más tranquilo, además tenía cocina, lo que nos permitía ahorrarnos algo para poderlo gastar en otras cosas. Y estaba en el centro pero no era caro, unos 94€ la noche. Es justo decir que los otros como el Mandalay, el New York, el Luxor no eran mucho más caros, incluso algunos como el Excalibur tenían un precio prácticamente idéntico, pero el Excalibur tenía casino y unas 4.000 habitaciones, y no nos apetecía algo tan grande, cuestión de gustos.

The Carriage House es un buen hotel, tiene una piscina junto a la entrada en la que estuvimos prácticamente solos durante toda la estancia, pero antes del baño en la piscina, al llegar dejamos las cosas en la habitación y nos fuimos a ver La Casa de Empeños. Gold & Silver Pawn Shop es una casa de empeños que sale un un programa de televisión que igual habéis visto. Por la tele suelen dar dos, uno es de una casa de empeños de Detroit, donde son más bestias, y se insultan, se tratan mal entre ellos y los clientes. El que nosotros habían visto algunas veces por la tele era éste de Las Vegas, donde daban un mejor trato al cliente y explicaban algo más sobre los productos que las personas venían a empeñar o vender. está en la misma S Las Vegas Boulevard, así que no tiene pérdida. Sigues la avenida principal hasta un poco más allá del hotel Stratosphere Casino Tower, una enorme torre de 350 metros de altura, y te lo encontrarás en lado derecho de la avenida. Pensábamos que igual podríamos ver a alguno de los protagonistas del programa, pero imagino que ya se han hecho tan famosos y ricos que ya sólo van al negocio a grabar. El local es mucho más pequeño de lo que parece por la televisión, y no tenía muchos artículos, casi todo joyas, relojes y monedas, así que nos decepcionó un poco la visita.

Volvemos al hotel, nos bañamos en la piscina y salimos a comprar para preparar la cena. Hace un calor tremendo, ya cae el sol y si antes hacía unos 40ºC, ahora estaremos a unos 38ºC y así será toda la noche. Supongo que tanta construcción, tanto asfalto, tantas luces, neones, hacen que la temperatura no pueda bajar lo necesario para estar cómodos por la calle, el aire es bastante caliente. Bueno os dejo las últimas fotos del día, mañana llega el gran día, Boda en Las Vegas ¡¡

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Parece de verdad, eh?

 

Día 17: Grand Canyon

Nuestra jornada de hoy es corta en millas, unas 120 (192 km), pero intensa en cuanto a emociones. Hoy salimos de Williams para ver el Grand Canyon National Park, sobrevolarlo en helicóptero y volver a dormir a Williams. Lo primero dejaros el mapa.

Hacia las 08:30 de la mañana dejamos nuestro hotel de Williams, en dirección norte, para recorrer las casi 60 millas hasta el Gran Cañón del Colorado. De hecho serán menos pues el helipuerto está unas millas antes.

El día se ha levantado gris y con algo de niebla, lo que no nos da buenas vibraciones sobre el tiempo que vamos a tener, pero bueno, tenemos más o menos una hora de trayecto, así que no perdamos tan pronto las esperanzas. El camino discurre por los bosques del Kaibab National Forest, una enorme extensión de bosques, que podríamos decir que rodea el Grand Canyon al norte y al sur del mismo. Lo cierto es que a medida que te acercas, parece imposible que una extensión con las características del Gran Cañón, se pueda encontrar entre estos bosques, pero estamos en zona de alta montaña, a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar. Sobre la milla 50 llegamos a la ciudad de Tuyasan, que es la pequeña localidad donde se encuentra el aeropuerto del Grand Canyon y donde también se encuentran las instalaciones de la compañía que hemos contratado para nuestro vuelo en helicóptero sobre el Grand Canyon, Papillon Grand Canyon Helicopters. Cuando estábamos preparando la ruta, teníamos nuestras dudas sobre si contratar lo del helicóptero, principalmente por el precio, pero bueno al final pensamos que va a ser muy difícil repetir un viaje así, es una oportunidad única y ya metidos en tanto gasto, pues nada, habrá que ahorrar algo más.

Nosotros hicimos la excursión más «económica»,  la North Canyon Tour, que tiene una duración de unos 25-30 minutos y que saliendo desde el helipuerto, entra en el Gran Cañón por el borde sur, lo sobrevuela un rato hasta atravesarlo y llegar al borde norte, da la vuelta y lo vuelve a atravesar un poco más por el centro y regresa a la base. En total la broma fueron 670 euros, 3 adultos y 1 niño (hasta 11 años), pero la diferencia de precio es pequeña, son 179 usd los adultos y 159 usd los niños. En determinadas fechas las horas cercanas al mediodía o atardecer pueden ser más caras y además pueden completarse, así que si queréis hacerlo mirarlo con bastante antelación. En cuanto sepáis qué día vais al Gran Cañón, yo ya lo miraría. Esta excursión se hace en el modelo más antiguo de los dos tipos de helicóptero que tienen, pero está bien, no son de la guerra de Corea, ni de Vietnam. Están bien preparados para las excursiones, y este modelo en concreto, tiene quizás de bueno que al ser más pequeño, sólo caben 6 personas, es más fácil que te toque la ventanilla. Os dejo ya alguna foto y luego sigo, que me estoy enrollando mucho.

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Nuestro helicóptero nos espera.

Bueno, hacemos un alto en el camino en el tema del helicóptero, porque como os había comentado, nuestro día no empezó muy bien en cuanto al clima. Cuando llegamos sobre las 9:20 a Papillon (hay que estar al menos media hora antes y nuestro vuelo era a las 10:15) nos dicen que todos los vuelos están suspendidos a causa del mal tiempo, hay mucha niebla en el Gran Cañón, amenaza lluvia y sopla algo de viento 😦

Nos dan varias alternativas, esperar allí a ver qué pasa, cambiar nuestra hora por una hora más tarde el mismo día y ver si mejora el tiempo, o volver al día siguiente. De las tres opciones, nos decidimos por la que creemos nos va mejor, que es cambiarlo por unas horas más tarde e ir a ver primero el Grand Canyon «a ras de suelo», y cogemos un vuelo a las 15:00 horas. Así que volvemos al coche y nos vamos a visitarlo.

Como ya os había comentado, lo sorprendente de éste y otros parques, es que hasta que no estás a 15-20 metros del Gran Cañón, te parece estar en un bosque. Han conseguido conservar muy bien el entorno y cuando llegas y aparcas tu coche, no ves nada todavía. La entrada cuesta 30 usd por vehículo, pero como entra en el pase anual, nos sale gratis. El Grand Canyon tiene una extensión inmensa, cualquier descripción se queda corta, tiene una longitud de unos 450 km, una anchura máxima de unos 30 km y una profundidad de unos 1,5 km. en total el parque ocupa unos 5.000 km². Le puedes dedicar todo el tiempo que quieras, nosotros vimos lo principal en poco más de 4 horas, pues estábamos limitados en parte por el horario del helicóptero.

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Nada más salir del coche y acercarnos al Rim (camino que bordea el Cañón), vemos claramente la causa de nuestros problemas, una densa niebla cubre la mayor parte del Cañón, así que ya os podéis imaginar la decepción. Este era uno de los momentos más esperados del viaje, y prácticamente no vemos nada. Bien, es pronto, tenemos tiempo por delante y no vamos a desesperarnos, así que con el mapa que te dan (aunque ya lo traíamos estudiado de casa, que somos muy aplicaditos) revisamos la ruta a seguir.

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Como igual el tamaño de la imagen no es el más adecuado, os dejo también el pdf. sr-pocket-map
Nada más entrar al parque dejamos el coche en los parkings 1-3 cerca del Grand Canyon Visitor Center y nos dirigimos al primero de los miradores, Mather Point. Evidentemente, aquí se hace notar la mayor presencia de turistas, los miradores están más llenos, sobretodo éste que es el más cercano al centro de visitantes. La niebla apenas deja hacer fotos ni medio decentes, así que después de esperar unos 15-20 minutos intentando ver algo, excepto una ardilla muy simpática que había por allí, decidimos seguir caminando por el Rim Trail hacia el siguiente punto, Yavapai Point. Os dejo las primeras fotos, las dos primeras son de Mather Point, el resto de camino a Yavapai Point (son 1,1 km) y desde este último mirador. Por suerte, las nubes bajas iban desapareciendo, dejando a la vista el espectáculo. Este lugar es inmenso.
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En Yavapai Point tomamos la Kaibab/Rim Route (Orange Route), el bus que recorre esta línea naranja y que nos dejará en la otra punta de este recorrido, el mirador de Yaki Point. La frecuencia de los autobuses es alta, cada 10-15 minutos, ahora bien, en estas fechas el volumen de turistas es elevado, por lo que piensa que en alguna parada es posible que no puedas subir en el primer autobús que pase y tengas que esperar al siguiente. Pasamos ahora a las fotos desde Yaki Point.
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A continuación nos toca coger la Orange Route de nuevo, para volver atrás y bajarnos en la parada de Grand Canyon Visitor Center. Aquí tomamos la Village Route (Blue Route) hasta Hermits Rest Route Transfer, para poder enlazar con la Hermits Rest Route (Red Route), ya que no hay conexión directa entre las líneas Orange y Red. La Blue Route hace un recorrido más por la zona de hoteles, lodges, comercios, así que que como no disponemos de tanto tiempo pasamos directamente a la otra ruta. Cuando tomes la Blue Route para ir a Hermits, fíjate pues tiene dos posibles recorridos, uno que para en todas las estaciones, y otro semidirecto que si quieres pasar de largo de la zona azul, te conviene más pues tarda menos en llegar.
En Hermits Rest Route Transfer, cambiamos a la Red Route como hemos comentado, y vamos desde su primera parada Village Route Transfer (está junto a Hermits) hasta la parada de Maricopa Point, desde aquí recorremos a pie los casi tres km que pasan por los siguientes miradores, Powell Point, Hopi Point y Mojave Point (si quieres puedes ir en bus, pero como tampoco era tanta la distancia y los buses iban llenos preferimos andar). Unas fotos más.

Deshacemos camino y regresamos al coche para volver al helipuerto. Esta vez sí hay suerte, han restablecido los vuelos y sobre las 15:00 tendremos el nuestro. El cielo sigue nublado, pero por lo menos no hay niebla. Para el vuelo te dan un chaleco salvavidas que debes ponerte y te asignan tu asiento en el helicóptero en función de tu peso. Cuando llegas y confirman tu vuelo, te pesan en una báscula, para así ver con qué otros pasajeros de tu horario encajas y cuál es tu mejor ubicación para el reparto de los pesos dentro del aparato. En nuestro caso nos tocó con una pareja italiana. A la chica le tocó delante con el piloto y atrás íbamos cinco, dos en el sentido contrario a la marcha, su novio y nuestro Eric, y enfrente íbamos Ani y yo en las ventanillas y Paula en medio entre nosotros. También debes ponerte unos cascos con su micro, tanto para escuchar al piloto, como si quieres hacer una pregunta o hablar entre nosotros.

Comienza el vuelo, las vistas, las sensaciones son increíbles, vale la pena el esfuerzo económico. Comienzas atravesando los bosques próximos a Tuyasan, para llegar de repente al borde del Cañón. Desde aquí sí que aprecias la inmensidad de esta obra de la naturaleza. Seguramente con un tiempo soleado apreciaríamos mejor los contrastes de colores del cañón, pero no le vamos a poner peros a esta magnífica experiencia. Durante el trayecto, el piloto nos explica detalles sobre el Gran Cañón y también nos pone algo de música, por ejemplo la de Apocalypse Now (muy apropiado) en el momento en que entramos en el Gran Cañón. también nos pone un audio más detallado sobre los detalles del Gran Cañón, su formación, sus características, primero en italiano y luego en español.

Hacemos algunas fotos y grabamos algo de vídeo, parte de ellas casi sin mirar, sobretodo el video, porque de lo que se trata es de disfrutar de este momento, no dedicarte a verlo por una pantallita. Os dejo algunas imágenes.

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Los bosques de Kaibab antes de llegar a Grand Canyon

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El río Colorado atravesando el Grand Canyon

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Nos comenta el piloto que no todo es malo debido al tiempo inestable que tenemos. Esta situación le obliga a realizar un recorrido algo más amplio y el vuelo durará unos 40 minutos, perfecto, no problem ¡¡. En fin, todo lo bueno se acaba, regresamos a la base, volvemos al coche y nos acercamos a comer a Tuyasan. Ya es tarde, son casi las 16:00, así que nos vamos a un Pizza Hut a reponer fuerzas.

Regresamos a Williams y nos vamos a dar una vuelta por el pueblo. Es un sitio encantador, no me importaría vivir aquí. Es pequeño, acogedor, tiene naturaleza a rebosar, buen ambiente y a pesar de las fechas, no se ve masificado. Básicamente la zona de más ambiente son dos calles paralelas (cada una de un sentido de circulación) de poco más de 1 km cada una. Compramos algunos recuerdos y cenamos, como teníamos pensado, en la terraza del Cruiser’s Route 66 Cafe, un magnifíco lugar, con música en directo (además nos dieron mesa en primera fila)  y unas hamburguesas buenísimas, creo que pedimos las Grilled Bacon Cheeseburger. La atención de los camareros perfecta, como siempre, el precio, para lo que ofrecen está bien, nos sale por unos 65 usd los cuatro. Por cierto, no sé si os lo había mencionado ya, pero estamos viendo como en los Estados Unidos, es mucho más habitual que tengan Pepsi que Coca-Cola, en los restaurantes. En parte será casualidad, pero sí que queda claro que su situación está mucho más equilibrada entre ambas, a diferencia de lo que pasa en España.

En fin, nos hubiéramos quedado mucho más rato escuchando al cantante con su guitarra, pero mañana de nuevo toca ponerse en ruta, así que vuelta al hotel que mañana llegamos a Las Vegas. Os dejo unas últimas fotos de Williams.

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¿Esto es maltrato animal????

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Día 16: Page – Williams

Hoy regresamos a la Ruta 66, nos movemos por Arizona, bajando hacia el sur. En total tenemos por delante 250 millas (402 km), podría haber sido un día algo más corto, pero cuando lleguemos a la ruta, retrocederemos unas millas al este para ver Meteor Crater. Al final del día llevaremos 2.900 millas recorridas, con un gasto en combustible de 270 usd, algo más económico de lo que me esperaba. Os dejo el mapa de nuestro recorrido de hoy.

Hemos desayunado en el hotel y hemos salido sobre las 08:30 para ir a ver Lower Antelope Canyon, otro fenómeno de la naturaleza, está a unas 3 millas de Page, tomando la Hwy 98. Antelope Canyon estaría formado por dos cañones, el Upper Antelope Canyon y el Lower Antelope Canyon, y están separados sólo por unas pocas millas. Se trata de una grieta en la tierra, por llamarlo de alguna forma, que con la fuerza del agua y del viento, ha ido erosionando esta tierra de rocas arenosas, dando lugar a estos espectaculares cañones estrechos, por los que puedes pasear por su interior.

El Upper con una longitud de unos 200 metros, es más turístico, está más masificado porque su acceso es mucho más fácil, y el camino que discurre por el fondo del cañón es más ancho. El precio de su entrada es más caro y debes reservar con meses de antelación si quieres visitarlo en las horas próximas al mediodía, que es cuando las vistas creadas por la luz del sol entrando en el cañón son más espectaculares.

El Lower es menos turístico, tiene unos 400 metros de longitud, su acceso es más complicado, debes bajar por unas escaleras metálicas empinadas hasta el interior, y el camino interno es más estrecho. Entras por un sitio y sales por otro, en el Upper entras y sales por el mismo sitio. La visita es más económica y creo recordar que sólo puedes pagar en efectivo. No es necesario reservar, con que llegues 30-60 minutos antes de la hora que quieras entrar, es suficiente, es un poco una lotería. A más próximidad a las 11-12 del mediodía, intenta llegar con más tiempo. De todas formas ya te anticipo, que nosotros estábamos entrando en el cañón sobre las 9:30, la visita duró como 1:30 horas y fue espectacular, así que tampoco creo que sea fundamental apurar la visita para coincidir con el mediodía, entrar entre las 9:30-11 también es buena hora.

Hay opiniones que dicen que las fotos que consigues en el Upper son más espectaculares, no puedo opinar sobre ello pues no teníamos tiempo de hacer ambos. Sólo puedo deciros que el Lower no os decepcionará en absoluto y no os encontraréis tanta gente. El Upper está operado por cinco o seis empresas, en el Lower sólo hay dos. Realizar el recorrido con una de las empresas de los indios navajos que gestionan estos cañones es imprescindible, no te dejan hacerlo por tu cuenta. Lo entiendo perfectamente, pues es un lugar angosto y hay que controlar que no haya dentro más gente de la que puede soportar. Además es una zona de rápida inundación en caso de lluvia, así que es importante tenerlo todo controlado. Os dejo ya con alguna foto y luego os sigo explicando.

Nosotros hicimos el recorrido con Ken’s Tours, y nos gustó mucho. Al principio, cuando llegas y ves los sablazos que te meten, y eso que es el Lower, piensas ¿dónde me he metido?, pero aunque pueda ser un importe elevado, cuando acabes la visita, habrás cambiado de opinión, habrá merecido la pena el gasto. Nada más llegar con tu coche, para entrar al recinto tienes que pagar 8 usd por persona y luego por la visita, 72 usd por los 3 adultos y 1 niño. Es decir, que en total 104 usd la visita guiada de 1:15-1:30 más o menos, mucho dinero (en efectivo, no admiten tarjetas). Nuestro guía, Ro, fue un guía excepcional, muy atento con todos, dando muchísimas explicaciones sobre el cañón, su formación, las distintas formas que figuran en el interior y a las cuáles han puesto nombres. También consejos sobre cómo y dónde hacer las fotos. Incluso en un par de puntos, te pedía él la camara y/o el móvil a cada uno del grupo y nos hacía él la foto desde un ángulo que te daba una imagen espectacular. Todo ello con mucha paciencia, amabilidad, pues cada cámara o móvil es un mundo y quería hacer algunos ajustes en los menús para que salieran bien. Íbamos un par de grupos, cada uno con su guía, una vez pagas, esperas que haya la gente suficiente para confeccionar un grupo de unas 20 personas, esperas el turno de tu grupo y en marcha.

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¿Encuentras la cabeza del dragón en las fotos anteriores?. El camino que discurre por el fondo es estrecho, arenoso, no como si estuvieras en la playa, pero sí que tiene unos centímetros de arena. Entiendes la preocupación de que en un día de lluvia y no necesariamente justo en el cañón, sino que pueda haber llovido varias millas más arriba, de repente pueda venir un montón de agua y se te lleve los turistas por delante. Seguimos con más fotos, a ver si encuentras al tiburón de la película Buscando a Nemo.

Una última tanda de fotos hasta la salida del cañón. En estas tienes que encontrar la cabeza de un águila, un espíritu indio y the lady in the wind, una mujer con el pelo mecido por el viento.

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La salida del Lower Antelope Canyon

Terminamos nuestra visita y bajamos hacia el sur de vuelta a la Ruta 66, a la que volvemos a la altura de Wynona. tomamos dirección este hasta Meteor Crater , cerca de Winslow. Este lugar, cercano a la salida 233 de la I-40, es el resultado del impacto de un meteorito de unos 50 metros, hace unos 50.000 años, tiene una circunferencia de 2,4 millas y una profundidad de unos 170 metros. El lugar me parece interesante de ver, pero encuentro que el precio de 54 usd por los cuatro (18 usd adultos, 9 usd de 6-17 años), es alto para lo que te ofrece. Tiene varias exposiciones y proyectan una pequeña película sobre los meteoritos. Ofrecen excursiones guiadas por el borde del crater, pero ni teníamos tiempo ni nos pareció algo fundamental para nosotros.

De vuelta en dirección oeste, pasamos cerca de Flagstaff, hubiera estado bien poder pasar, pero ya no nos venía bien de tiempo. En toda esta zona cerca de Flagstaff y hasta Williams, los paisajes son más alpinos, mucho más verdes. Desde la salida 185 de la I40 hasta casi llegar a Williams, pasamos por un antiguo tramo de la 66 de los años 30, que está sin asfaltar, pero se encuentra muy cuidado y en muy buen estado. Pasamos a través de unas zonas de bosques muy bonitas, Brannigan Park. Vemos una curiosa valla hecha con unos viejos esquís.

Finalmente llegamos a destino, Williams, una preciosa ciudad de unos 3.000 habitantes. En la próxima entrada ya os hablaré sobre ella, pues vamos a dormir aquí hoy y mañana, esta será nuestra base para ver mañana el Grand Canyon, situado unas 55 millas al norte de la ciudad. Nuestro hotel será el Motel 6 Williams East, que por 144 € las dos noches, ofrece buena relación calidad/precio y una buena situación.

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Tenemos que confirmar en las 24 horas anteriores, nuestro vuelo en helicóptero sobre el Gran Cañón, con nuestro móvil no lo conseguimos, así que vamos a recepción a que nos ayuden, pues desde el teléfono de la habitación tampoco podíamos. Desde el de recepción tampoco, así que la recepcionista, muy amablemente decide llamar desde su móvil y nos hace la confirmación de que mañana estaremos en el helipuerto para el vuelo. Hace algo de fresco, el cielo se ha tapado y comienzan a caer unas gotas, así que como justo delante del hotel hay un super parecido a los Walmart, entramos y compramos comida preparada y ensalada para cenar en la habitación. Mañana nos espera el Grand Canyon.

Día 15: Mount Carmel Jct. – Page

Hoy tenemos por delante 260 millas (418 km), que nos llevarán primero unas 55 millas al norte para ver el Bryce Canyon National Park. Después desharemos el camino para volver a Mount Carmel Jct., pues aquí es donde sale la carretera que en unas 13 millas al Oeste te lleva a Zion National Park. Otra vez volveremos a Mount Carmel Jct. para entonces volver hacia Arizona y llegar a Page, donde paramos a comer el día anterior y vimos Horseshoe Bend. Nuestra prioridad es el Bryce Canyon, la opción de Zion NP es sólo si da tiempo a dar un pequeño vistazo. Es una lástima pues por lo que podido ver por internet también está muy bien, pero no da tiempo a todo. Os dejo el mapa de hoy.

Desayunamos en el motel, pues no tendremos tiempo en el parque y conviene llegar pronto. Tenemos más o menos una hora de camino, antes ponemos gasolina, ya llevamos 240 usd. El paisaje, a medida que subimos en dirección norte, se va haciendo más montañoso, más alpino. Lo de subir no lo digo sólo por la perspectiva del mapa, sino también porque vamos a pasar de unos 4.300 pies (unos 1.300 metros) sobre el nivel del mar, a unos 8.000 (2.400 m.) cuando lleguemos a Bryce Canyon. Unas pocas millas antes de llegar a Bryce, tenemos un pequeño aperitivo de lo que nos espera, a pie de carretera pasamos por Red Canyon, impresionantes columnas rojizas víctimas de la erosión, van salpicando el trayecto.

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Sobre las 9:30 llegamos a Bryce Canyon National Park, la entrada cuesta 25 usd por vehículo, pero con nuestro superpase anual, no tenemos que pagar. Hoy también va a ser complicado decidir las fotos para subir al blog. Este prodigio de la naturaleza, para mí, ha sido uno de los mayores descubrimientos del viaje, sé que soy pesado y lo he dicho varias veces, es difícil que las fotos le hagan justicia en su belleza. Es tanto o más bello que el Grand Canyon, sin desmerecer en absoluto al rey de los cañones. Quizás de Bryce me atrae que es más accesible, manejable.

Para recorrer el parque se necesitan aproximadamente unas 3 horas. Nuestro planning es dejar el coche en el parking (son gratuitos) que hay junto a Sunset Point, ver las vistas del «anfiteatro» natural de Bryce Canyon desde este mirador y desde aquí mismo tomar el camino que baja al interior de Bryce, este camino se llama Navajo Loop y tiene unos 2 km de recorrido circular. El «problema» de este recorrido es que es una bajada pronunciada, lo que evidentemente garantiza una subida pronunciada, así que el recorrido que se suele hacer es combinar el trail de Navajo Loop con otro más suave, Queens Garden. De esta forma, bajas por Navajo Loop y llegarás a un punto donde el camino se cruza con el de Queens Garden, aquí tomas el de Queens, que tiene una subida más larga pero menos pronunciada, y que además te dejará en otro de los miradores, Sunrise Point. En total si haces así el recorrido, son unos 4,6 km., que te llevará entre 90 y 120 minutos, según lo que te pares a admirar las bellezas del cañón desde su interior.

Una vez lleguemos a Sunrise Point, volveremos caminando por el Rim Trail, al borde del cañón y en menos de un km. volveremos a Sunset Point. Aquí volveremos al coche e iremos a ver los otros dos miradores más conocidos, Inspiration Point y Bryce Point, el más elevado de todos. Tienes también un servicio gratuito de autobuses que van recorriendo el parque y te van dejando en los diversos puntos de interés, pero en nuestro caso, con tiempo que íbamos a estar, no nos salía a cuenta, si quieres estar aquí sólo unas horas, mejor hazlo por tu cuenta. Os dejo primero una foto de parte del mapa del parque.

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El parque de Bryce Canyon, debido a su remota situación, es el menos visitado de los parques nacionales de Utah, algo que agradeceréis cuando lo comparéis con el Gran Cañón.  Tiene unos 145 km², y sus estructuras geológicas son únicas, formadas por la erosión, con una forma de chimeneas (conocidas como Voodoos) de distintos tonos rojizos, naranjas y blancos, que contrastan con el verde de los árboles que lo rodean y que salpican su interior. Comenzamos con las fotografías desde Sunset y nuestro descenso por Navajo Loop, en la última foto podéis ver el inicio del descenso por Navajo Loop.

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Iniciamos el descenso, con alguna invitada sorpresa por el camino…

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No puedes dejar de mirar a izquierda, derecha, arriba, abajo, de aquí salgo con una contractura en el cuello o me habré comido algún insecto por no poder cerrar la boca, asombrado por el espectáculo. No puedo parar de hacer fotos. Una vez llegamos al fondo el camino trascurre entre bosque durante un tramo, antes de iniciar la subida. Más fotos.

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Las tierras de los caminos no son muy arenosas, el suelo es firme, ahora bien, teniendo en cuenta lo pronunciado de la bajada de Navajo Loop, mejor no bajar con chanclas de la playa, que tenga algo de forma, de agarre en la suela. También es conveniente protegerte del sol e ir bien provisto de agua, pues hasta que vuelvas a la zona de los miradores, no volverás a encontrar fuentes. A continuación unas fotos desde el punto de llegada del recorrido, Sunrise Point.

Volvemos por el Rim Trail, bordeando el cañón, de vuelta a Sunset Point. De aquí podríamos ir andando a los otros dos puntos, pero son  1,2 km + 2,4 km, cuesta arriba con una solana importante, así que mejor en coche. En primer lugar Inspiration Point, todos los miradores son muy impresionantes, pero para mí este me pareció el más bonito.

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Algunos de los árboles es realmente impresionante como sobreviven.

Finalmente llegamo a Bryce Point, el punto más elevado. Os dejo las últimas fotos del parque.

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Volvemos al coche y deshacemos el camino, paramos a comer en Mount Carmel Jct., que ya nos lo conocemos, pero esta vez en el restaurante del otro lado de la carretera, el Thunderbird. La comida estaba bien, el precio lo normal, unos 12-15 usd por cabeza, pero el camarero andaba un poco despistado.

Como vamos más o menos bien de tiempo, estamos en Utah y en Arizona es una hora menos, nos vamos a acercar al Zion National Park, el otro gran parque de la zona. Está a unas 15 millas de Mount Carmel en dirección oeste y ocupa una extensión de 593 km². Evidentemente no vamos a poder ver gran cosa, pero con esa horita de más, nos da tiempo a hacer un pequeño recorrido. además con la tarjeta anual tenemos la entrada gratis, así que no nos cuesta nada probar y dar una vuelta. Sin la tarjeta, la entrada son 30 usd por vehículo.

Es una parque de acantilados pronunciados, cañones estrechos y un clima  que cambia con facilidad. El cañón Zion tiene unos 24 km y con desniveles, acantilados de hasta 800m. Os sugiero que si queréis saber más os paséis por los foros de Los Viajeros – Zion Park, donde tenéis mucha información. Nosotros sólo tuvimos tiempo de hacer una pequeña ruta que hay al inicio del parque, es la caminata nº 15, Canyon Overlook Trail, que por un sendero de dificultad moderada, estrecho, escarpado, pero con poca subida salvo unos escalones iniciales algo infernales, en aproximadamente 1,5 km (sólo la ida, se vuelve por el mismo camino) te llevará a un mirador donde tendrás unas magníficas vistas de una parte de lo que puedes ver en este parque. Por lo menos pudimos llevarnos este aperitivo.

De vuelta al coche, seguimos dirección Page y llegamos al hotel sobre las 19:30. Es una pequeña ciudad de unos 8.000 habitantes. Nuestro hotel, el Rodeway Inn Page, está bien, las habitaciones son amplias y tiene una buena situación. Es caro para lo que ofrece, sobretodo comparado con otros que hemos ido encontrando, pero en Page no encontrarás gangas, son todos bastante caros, y más en estas fechas. A nosotros nos costó unos 120 €.

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Estamos bastante cansados, hoy nos hemos dado un buen tute, así que vamos al Walmart a comprarnos la cena para poder ducharnos y tumbarnos pronto a dormir o ver la tele un poquito. Mañana volvemos de nuevo a encontrarnos con la Ruta 66.

Día 14: Mexican Hat – Mount Carmel Jct.

La etapa de hoy, de 250 millas (402 km), nos llevará desde Mexican Hat hasta la pequeña población de Mount Carmel Junction, también en Utah, aunque hoy saldremos de Utah, entraremos en Arizona y volveremos a entrar en Utah. Os dejo el mapa de la jornada.

Salimos temprano, nos compramos algo para el desayuno en la gasolinera de Mexican Hat y nos dirigimos a nuestra primera parada de hoy, Monument Valley. En unas 15 millas llegaremos, pero a medio camino queremos pararnos en el Forrest Gump Point. Este lugar, para los que hayáis visto la película, es un punto de la carretera 163 donde, después de mucho tiempo corriendo sin parar, Forrest se para y decide que ya ha corrido bastante, y deja toda su legión de seguidores sorprendidos y sin saber qué harán ahora. No es que este lugar no fuera conocido antes de la película, pero contribuyó a hacerlo más famoso. Desde este punto, tienes una visión preciosa de una recta de la carretera enorme, sin nadie alrededor y con Monument Valley al fondo. Es la imagen que he escogido para la cabecera del blog. Para hacer la foto, primero nos pusimos nosotros a hacerla con el disparo automático y como la cámara era nueva nos estaba costando encontrarle el truquillo y dar con la distancia adecuada, cuando estábamos haciendo pruebas paró un coche y resulta que eran una pareja catalana que también iba a Monument Valley, nos hicieron la foto, pero no nos fijamos bien y cuando llevábamos una milla de camino, nos dimos cuenta que su coche salía en la foto, así que preferimos dar media vuelta y volverla a hacer, pues queríamos salir sin que se viera nada más que el paisaje y nosotros.

Os aviso que para esta entrada voy a tener muchos problemas para decidir qué fotos poner, todas me parecen espectaculares y no sé hasta qué punto reflejan la belleza de estos parajes (creo que en otra entrada ya dije esto…).

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Llegamos a la entrada de Monument Valley, este parque no entra dentro la tarjeta anual de los parques nacionales, pues está controlado por la nación de los indios navajos, ellos lo gestionan. Así que toca pagar 20 usd por vehículo. Para el que quiera valorar la opción, junto a la entrada al parque está el hotel The View, un hotel espectacular con habitaciones con terraza con vistas al parque. Para nosotros se nos iba de precio, entre 240-310 usd la noche, ya que como habíamos escogido «otros caprichos» como sobrevolar en helicóptero el Gran Cañón o la boda en Las Vegas (ya lo veremos más adelante, hoy no toca), alguno había que dejar fuera. Desde luego, poder ver el atardecer y el amanecer desde la terraza de tu habitación, tiene que ser toda una maravilla.

Como os decía, la entrada cuesta 20 usd por vehículo, y el parque lo puedes recorrer de dos formas, o contratando una excursión con los navajos, que te llevarán en un jeep en un pequeño grupo a razón de 70 usd por adulto y los niños la mitad, o lo puedes recorrer por tu cuenta con tu vehículo. A mi modo de ver, pagar unos 200 usd por un recorrido de una hora y media, dos horas, me parece demasiado caro. Así que sólo lo dejábamos como opción si hubiera llovido mucho el día anterior y el camino estuviera mal. Es un recorrido de unas 17 millas, más o menos circular, por una pista de tierra rojiza, con algunos baches en los que hay que tener cuidado. Si vas con un 4×4, aunque sea uno como el nuestro que no es un 4×4 puro, con sus reductoras, no tendrás problemas. Con un coche tampoco deberías tenerlos, nosotros vimos hasta varios Ford Mustang descapotables haciendo el recorrido, eso sí iban con muchísimo cuidado de no dejarse medio coche en un bache. Piensa además que llevas un coche de alquiler, así que mejor no tener sustos y hacer el recorrido sin prisa y mirando bien por donde pasas.

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Este es un mapa del parque, primero hay unas pocas millas de una carretera que va bajando hasta que llegas al punto 5 (todo el recorrido está bien señalizado), donde comienzas un recorrido circular que te devuelve al mismo punto 5 para que regreses al inicio. Puedes estar el tiempo que quieras, con unas 2-3 horas debería ser suficiente.

Lo primero que os encontraréis serán los puntos 1 y 2 donde tendréis unas buenas vistas de The Mittens, que son quizás las rocas (por llamarlas de alguna forma) más conocidas. Es un conjunto formado por tres colinas rocosas, Merrick Butte, East Mitten Butte y West Mitten Butte. La palabra Butte es inglés se utiliza para nombrar a una prominente colina aislada. También podéis ver Sentinel Mesa, una colina más extensa que quedaría a la izquierda de las tres, mirando desde los puntos. Os dejo una fotos, algunas son a la ida y otras a la vuelta del recorrido, lo que se puede apreciar en la incidencia de la luz en la roca. Espero no equivocarme con el pie de foto porque algunas son muy parecidas cuando cambias la perspectiva.

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The Mittens


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The Mittens desde el Visitor Center


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Sentinel Mesa


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Sentinel Mesa y una atractiva doncella


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Merrick Butte


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Merrick Butte


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Merrick Butte


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West Mitten Butte


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West Mitten Butte

Seguimos adelante y llegamos al punto 3, Three Sisters y a continuación al punto 4, John Ford’s Point, uno de los lugares más bellos de este paraje, tiene unas vistas preciosas de casi todo el conjunto. Este color rojizo del paisaje tiene algo especial, me pasaría horas como hipnotizado mirando.

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Three Sisters


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Three Sisters


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John Ford’s Point


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John Ford’s Point

A continuación unas fotos del camino y hasta llegar al punto 6, The Hub y más adelante al punto 8, Totem Pole.

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The Hub

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Totem Pole


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The Cube

Llegamos al último punto de la parte circular, donde vemos The Thumb, una caprichosa formación que parece un pulgar. Junto a esta os dejo algunas últimas fotos más para completar nuestro paseo de casi 3 horas por esta maravilla.

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The Thumb

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Seguimos nuestro camino y pasamos por Kayenta, aquí pensamos en dormir como alternativa a Mexican Hat, pero está algo más lejos de Monument Valley y es más caro. A medio camino entre Kayenta y Page, vemos otra butte, Square Butte.

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Llegamos a Page, estamos en Arizona, hoy sólo estamos de paso, mañana dormiremos aquí. Hoy paramos para comer en un restaurante Big John’s, está muy bien, tiene una terraza exterior con barbacoas y hay bastante gente. Si tienes hambre mientras te sirven, tienes un cubo gigante con cacahuetes para picar.

Después de comer, vamos dos o tres millas al sur de Page, por la 89 y llegamos a Horseshoe Bend. Es un meandro similar al de Goosenecks State Park que vimos al día anterior. En este caso lo hace el río Colorado, el mismo que atraviesa más al sur el Gran Cañón. Horseshoe Bend también es espectacular, impresionante. Está más concurrido al tener más cerca una ciudad más grande como Page, pero tampoco me pareció masificado. Tienes que dejar el coche en un parking de tierra a una milla de distancia de Horseshoe. Desde el parking parte un camino durillo, no por la distancia, más bien porque estamos en Agosto y hace mucho calor, 37ºC, y primero tiene una subida pronunciada y luego bajada, así que no te libras, tienes subida al ir y al volver. Además el camino tiene muchos tramos con arena, por lo que según que calzado lleves puede ser bastante incómodo caminar. No hay que pagar por verlo, la entrada es libre. Si es verano, acuérdate de llevar agua y no te dejes la protección solar. Las vistas son impresionantes, el corte del precipicio es más pronunciado que en Goosenecks, aunque la altura es la misma, unos 300 metros, y la verdad es que hay gente que hace auténticas barbaridades por tomarse una foto o un selfie, yo no sé si ya se habrá caído más de uno. No hay una barandilla de protección así que, tened cuidado, pero tranquilos, sin hacer tonterías también se ve la mar de bien.

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Volvemos a Page y tomamos la carretera en dirección a Kanab, y unas millas más adelante llegamos a nuestro destino, Mount Carmel Junction. Es una población, por decirlo así, parecida a Mexican Hat, cuatro casas, dos moteles, la gasolinera y poco más. Escogimos esta opción porque por toda esta zona, al igual que por Mexican Hat, Monument Valley, el alojamiento es más caro, es fácil que te suba a los 100 usd/noche. Así que encontramos en Mount Carmel Junction un motel, el Golden Hills Motel, que por unos 65 usd tenía una habitación confortable y limpia, que para una noche no necesitas más. Además tiene un restaurante donde tanto la cena como el desayuno, que van aparte, están bastante bien.

Kanab como ciudad hubiera estado mejor, pero esta ubicación nos permitía hacer más pequeña la paliza de kilómetros de hoy, y no quedarnos tan lejos del Bryce Canyon, uno de nuestros destinos de mañana.

Día 13: Chambers – Mexican Hat

Hoy abandonamos la Ruta 66 por unos días, para hacer un recorrido al norte de la misma. Cuando alguien se plantea un viaje como éste, creo que merece la pena valorar si puedes dedicar algún día más para ver otras cosas que estén cerca de la ruta, pues nunca sabes si podrás volver a pasar por ahí y hacer un viaje para ver expresamente tal parque nacional o tal pueblo, sería algo excesivamente caro.

En nuestra jornada de hoy, saliendo desde Chambers (Arizona), nos acercaremos primero a ver el Petrified Forest National Park, que nos queda muy cerca, a unas 20 millas. Después volveremos de nuevo a Chambers para tomar la 191, dirigirnos al norte y entrar en Utah y llegar a nuestro destino, el pequeño pueblo de Mexican Hat. Os dejo el mapa.

Desayunamos en hotel y salimos temprano, sobre las 08:00 horas, pues hoy tenemos unas 295 millas (474 km) por delante, una larga jornada. Nuestra primera para es el Petrified Forest National Park, que lo podríamos traducir como el Parque Nacional del Bosque Petrificado. Es un lugar realmente espectacular, y ésta va a ser una palabra que no me cansaré de repetir en los próximos días. Se trata de un fenómeno de la naturaleza que se ha ido formando a lo largo de más de 200 millones de años. Si no lo entendí mal, esta zona, hace millones de años cuando en la Tierra había un único continente, Pangea, era zona de grandes bosques y humedales. Con la fragmentación del continente, el cambio del clima y las características de este terreno, grandes cantidades de árboles quedaron sumergidos en toneladas de fango. La acción posterior del sílice de las aguas subterráneas fue provocando una fosilización de estos árboles y se fueron convirtiendo en cuarzo, pero conservando su forma de árbol. Con la erosión y la acción téctonica, estos troncos de árbol fosilizados fueron emergiendo a la superfície.

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Al principio se produjo un expolio general de esta zona, y durante muchos años desaparecieron muchos árboles fosilizados. A mediados del siglo XX por fin, se declaró parque nacional y se pudo acabar con el problema. Los troncos fosilizados siguen surgiendo, se cree que muchos más siguen enterrados y que irán saliendo con el paso del tiempo.

El parque tiene una extensión de 442 km², el precio de la entrada es de 10 usd por vehículo, aunque en nuestro caso, con el pase anual, es gratuito. Lo recorres con el coche por una carretera  de unas 28 millas que lo va atravesando y que te lleva por los diferentes punto de interés. Entre ellos cabe destacar Blue Mesa y Blue Forest, donde el efecto de la sedimentación y la erosión en las diferentes capas del terreno, han creado un paisaje que parece que estés en otro planeta. Puedes ver los restos de Puerco Pueblo, una aldea india del siglo XIII-XIV. En Newspaper Rock podrás admirar petroglifos, diseños simbólicos grabados en la roca, que datan de la época neolítica. Más adelante puedes ver Agata Bridge un gran tronco que se quedó de tal forma que parece un puente. Ha tenido que ser reforzado por el peligro de que pueda caer y evidentemente está prohibido subirse a él. Cerca tienes Jasper Forest y Crystal Forest, donde podrás ver la concentración más grande de estos árboles petrificados. Os dejo unas cuantas fotos que no sé si hacen justicia a la belleza del lugar.

Primero unas fotos desde la entrada al parque hasta Newspaper Rock.

Ahora unas de las zonas de Blue Forest y Blue Mesa, otro planeta.

Y para finalizar Agata Bridge, Jasper Forest y Crystal Forest.

Una vez llegamos a la otra punta del parque, no seguimos la ruta que habíamos pensado y que figura en el mapa adjunto, ya que uno de los guardas nos aconseja volver por el mismo parque y así ahorrar unas millas y tiempo, así que deshacemos camino a través del parque, pues es más corto que tomar la carretera que hay al final e ir a Holbrook para volver a Chambers. Si siguiéramos la ruta sí iríamos por ahí, pero como nos vamos hacia Utah, es mejor volver por el mismo parque. Os recomiendo dedicarle unas 3 horas al parque por lo menos, vale la pena. Volvemos a Chambers y como ya es hora de comer y el restaurante del hotel de la noche anterior estaba bien, comemos allí mismo.

Tomamos la 191 hacia el norte. Rectas, rectas y más rectas, cuento algunas de hasta 7 millas sin ninguna curva. Las distancias entre los pueblos son muy grandes, es buena idea llevar siempre el depósito entre lleno y medio lleno. Seguimos viendo muchos ranchos por la zona, pero son tan extensos, que apenas ves actividad o animales en su interior. Pasamos por Round Rock, una pequeña población con una bonita montaña rojiza, parecida a las de Monument Valley. Aún queda un buen rato hasta Mexican Hat, estamos sobre la milla 200.

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Unas 5 millas antes de llegar a nuestro destino en Mexican Hat, un desvío a la derecha conduce al Goosenecks State Park, un pequeño parque natural donde puedes tener unas espectaculares vistas sobre unos meandros del río San Juan. Es un parque estatal y no entra en el Anual Pass de los parques, pero son aproximadamente las 17:30 y en la garita no hay nadie y se puede pasar libremente. Creo que el coste son 5 usd por vehículo, así que aunque hubiéramos tenido que pagar, tampoco era tanto y realmente merece cada centavo.

Con algo más de 300 metros de profundidad, las vistas de estos meandros del río San Juan son increíbles, sobretodo si puedes verlos hacia el amanecer o el atardecer. No es lugar tan conocido, ni está tan cerca de una población más grande, como otros lugares de naturaleza de este país, eso ayuda a que no encuentres mucha gente en tu visita. Nosotros nos encontramos unas 15 personas más allí. Como se estaba muy bien, comenzaba a caer la tarde y ya estábamos casi en Mexican Hat, decidimos hacer un poco el «cabra», una especialidad de Ani, y por un caminillo por llamarlo de alguna manera, bajamos unos 50 metros de altura, para tener unas vistas más cercanas del río. No fuimos tampoco imprudentes, conocemos nuestras limitaciones, un grupito de italianos que había sí que se jugaron más la vida y se acercaron al borde peligrosamente.

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Volvemos al camino y aproximadamente una milla antes de llegar al pueblo, se encuentra Mexican Hat, la roca que da nombre a este lugar, y que con forma de sombrero mejicano, se encuentra suspendida encima de una pequeño montículo de piedra.

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Finalmente llegamos a nuestro destino Mexican Hat, un pueblo de 3 casas, 3 moteles y una gasolinera. Nuestro motel es el Mexican Hat Lodge, por fuera no tiene una pinta especialmente bonita, pero lo cierto es que está muy bien. Nuestra habitación, la nº8 era amplia, cómoda y limpia y el restaurante es muy especial. Tiene su música country de fondo, cenas al aire libre en la terraza, patio del motel. Todo el menú, como es lógico son carnes, que las hacen en una parrilla muy curiosa porque es basculante, es como un columpio donde ponen la carne y el pan y la parrilla va pasando como un columpio por encima del fuego para hacerse.

El precio, tanto del motel, como de la cena, están por encima de la media que venimos haciendo, pero por un lado, por aquí no tienes mucho donde escoger para alojarte y por otro, merece la pena, la carne estaba de muerrrrte. Nos pedimos un ribeye steak, (como un filete de la zona del costillar) de unas 20 onzas, que estaba tiernísimo. venía acompañado de beans (judías), ensalada y una tostada de pan. Los niños prefirieron el mismo plato pero con hamburguesa, que también era bastante grande.

Cenando nos encontramos con unos catalanes, que venían haciendo la ruta al revés desde Los Ángeles, pero que aquí se volvían y bajaban a San Diego. Por el motel tenían varios bebederos, por llamarlos de alguna forma, donde debían tener algún tipo de néctar dulce, donde los colibrís se acercaban a beber. En verano es una hora más tarde en Utah que en Arizona, así que ya era tarde y nos fuimos a dormir, mañana cuando volvamos a Arizona, ya la recuperaremos. Os dejo con unas últimas fotos del motel y nuestra supercena.

Día 12: Santa Fe – Chambers

Hoy el día nos llevará desde Santa Fe a Chambers, son 275 millas (442 km) y entrando ya en un nuevo estado, Arizona. Cuando estábamos preparando la ruta, esta jornada fue la que nos llevó más tiempo decidir dónde parábamos esta noche. Gallup en New Mexico, es más conocido y más habitual como parada, pero nos quedaba más lejos para afrontar el día siguiente, y la otra opción, Holbrook (Arizona) también lugar más habitual de parada, suponía hacer demasiadas millas para la jornada actual. Así que buscábamos un lugar intermedio, cercano al Petrified Forest National Park, y al final fue Chambers, un pueblecito por llamarlo de alguna forma, de 1.400 habitantes, pero totalmente desperdigados por todo su extenso territorio, de hecho si hay pueblo como tal, nosotros no lo vimos. Os dejo el mapa de la jornada.

Salimos de Santa Fe sobre las 08:15, aunque es Agosto hace algo de fresquillo, hay que recordar que aunque la zona sea semidesértica, estamos a algo más de 2.000 metros sobre el nivel del mar. Nuestra primera parada del día es en la ciudad de Albuquerque. Esta ciudad, de algo más de medio millón de habitantes, es la más poblada de New Mexico, pero como ya comentamos, no es la capital, que es Santa Fe. Los que hayáis visto la serie Breaking Bad, recordaréis que esta es la ciudad donde se desarrolla, así que nos dirigimos a ver un par de lugares del rodaje, que no queda muy lejos de la ruta a su paso por Albuquerque. Uno es como no, la casa de Walter White, nuestro «inocente» profesor. Está en una zona residencial y el propietario se ve que está un poco harto de la cantidad de gente que pasa por allí y se dedica a recrear una escena en la que una pizza acaba en el tejado de la casa. Así que tiene varios carteles avisando de que es una propiedad privada, que respetes su casa, además tiene varias cámaras de seguridad. Nos encontramos que el hombre estaba sentado dentro del garaje, vigilando a ver quien se acerca.

Nosotros fuimos bastante discretos y aparcamos el coche a unos 40-50 metros e hicimos algunas fotos aprovechando el zoom de la cámara. Justo cuando estábamos mirando la casa, llegó otro coche a verla, y cuál fue nuestra sorpresa que eran dos chicas y un señor que iba igual que Walter White cuando es Heisenberg. Iba vestido de forma similar, calvo, con su perilla y sus gafas de sol, y además los rasgos físicos eran bastante parecidos. Ellos también fueron bastante discretos y no molestaron al buen hombre. Después seguimos un poco más y fuimos a ver el tunel de lavado que tenían Walter y su mujer, allí nos volvimos a encontrar a nuestro Heisenberg particular. Teníamos que habernos hecho una foto con él, pero en ese momento no lo pensamos.

Volvemos a la ruta y nuestra intención era desayunar en un local céntrico, muy próximo al teatro Kimo, uno de los símbolos de la ciudad. El restaurante, llamado Nick Crossroads ya no está, o ha cerrado o se ha trasladado. En su local hay otro restaurante que se llama Cafe Bien, y entramos a desayunar y la verdad es que hace honor al nombre, está bien.

Con las fuerzas renovadas seguimos la Ruta 66 dirección sur para hacer la opción pre-1937, que pasa por una serie de pueblecitos con nombre español como Isleta, Mesita, Los Lunas.. La primera parada es en Isleta Pueblo, una pequeña comunidad de viviendas con calles de tierra y casas de adobe pintadas de blanco. Destaca su plaza central donde hay una iglesia de la antigua misión, St. Augustine Church, que es muy bonita y está muy bien conservada.

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Al poco de pasar Isleta Pueblo, cruzamos el río Grande, que si sois un poco mayores (pero jóvenes todavía, eh!), lo recordaréis de varias películas del Oeste. Seguimos atravesando pueblos hasta Los Lunas, donde hay que girar al oeste para volver a la altura de la I-40. En este trayecto nos cayó un buen chaparrón, que duró poco, unos 10-15 minutos, pero la temperatura cayó en picado durante un rato, de unos 30ºC a unos 15ºC. Cuando llegamos a la I-40 a la altura de Mesita, no nos incorporamos sino que vamos a ir bastante paralelos a su trayecto, unas veces al norte y otras al sur de la interestatal.

Justo al pasar Mesita y antes de llegar al siguiente pueblo, Laguna, hay una zona de origen volcánico, puedes ver unos cuantos restos de lava. Además en este trozo de carretera está la Dead Man’s Curve, la curva del hombre muerto. Lo cierto es que curva tiene telita, le falta poco para completar una circunferencia completa y es bastante cerrada, más vale pasarla despacito pues debe tener la fama merecida.

Toca poner gasolina, llevamos unas 1.825 millas y con este repostaje son 150 usd de gasolina. Aquí ya es más cara, sobre los 3-3,50 usd el galón. Una cosa que está bien, es que todas las gasolineras tienen un cubo, recipiente junto al surtidor, que contiene agua con un poco de jabón para que te limpies los cristales, es totalmente gratuito. Además nos encontramos que había una chica muy guapa que te los limpiaba muy amablemente 🙂

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Los paisajes se vuelven a ondular, la tierra es más rojiza. Pequeñas montañas rojizas, castigadas por la erosión, comienzan a acompañar las vistas. Pasamos por la entrada de varios ranchos y nos hacemos una foto en la entrada de uno. Vemos varios perros de la pradera o algo así que, a pie de carretera están tan tranquilos viendo cómo pasas con tu coche, uno incluso estaba junto a un semáforo, no sé si esperaba a que se pusiera verde para pasar…

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Dónde están los perritos de la pradera??

Hacia la milla 200 de nuestra jornada, llegamos a la Continental Divide. Se trata de la división hidrólogica de América, que divide las cuencas de los ríos que desaguan o al Océano Pacífico o al Océano Atlántico. No tiene nada de especial más que ver el lugar, unas fotos y si quieres algo hay alguna tienda de recuerdos.

A la hora de comer llegamos a Gallup y paramos en Earl’s Restaurant. Muy amablemente nos preguntaron de dónde veníamos y nos comentaron que hacía unas pocas horas habían pasado por allí otros españoles que iban en moto. Es un restaurante familiar y la comida está bien, tienes comida americana y mejicana. Hay muchos indios e hispanos comiendo en el restaurante. Tanto en la entrada del local, como cuando estás comiendo, pasan por las mesas varias vendedoras indias por si quieres comprar artesanía local. No es nada molesto, simplemente van pasando de vez en cuando y si quieres algo les avisas.

Por esta zona vemos muchos más trenes, que son enormes, con dos pisos de contenedores, llegan a medir varios kilómetros, se pierden en la distancia.

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Entramos en el estado de Arizona, aquí tenemos que atrasar una hora los relojes, lo que nos viene bien para ganar tiempo. Llegamos finalmente a Chambers, nuestro destino de hoy. El hotel es el Days Inn Chambers Hotel, está en la salida 333 de la I-40, al lado de la interestatal. Lo cierto es que como os comentaba antes, no hay absolutamente nada más que el hotel y una gasolinera al lado, ni rastro del pueblo. Teníamos una cierta preocupación por como estaría el hotel, pero para su precio, unos 46 € por los cuatro, está muy bien. Todo limpio y bastante nuevo, una piscina pequeñita pero muy bien cuidada y como no había casi nadie, la teníamos para nosotros solos. Después del baño, tocó hacer la colada de nuevo, cenamos en el restaurante del hotel, que no tenía mucha variedad pero también estaba bien y no era caro. Visto el resultado, fue una buena elección parar aquí. Ahora a descansar que mañana abandonamos la ruta por unos días para vivir la naturaleza de este enorme país.