Día 22: Barstow – Santa Mónica

Hoy iniciamos nuestro último día de ruta. La etapa de hoy es corta, unas 160 millas (257 km), para alcanzar la cifra de 3.840 millas (6.180 km), que no está nada mal. Ya sé que parece una barbaridad de km, y que estaremos destrozados después tantos días, pero lo cierto es que no se nos ha hecho nada pesado. Os dejo el mapa de hoy.

En primer punto de interés del día lo encontramos muy pronto en Elmer Long’s Bottle Tree Ranch, situado en Oro Grande, un poco antes de llegar a la población. Es una creación artística de Elmer Long, que consiste en unos 200 «árboles» hechos con botellas de multitud de formas y colores. Junto a los árboles, pueblan el lugar todo tipo de objetos, como letreros, señales de carretera, de ferrocarril,… Elmer Long comenzó en los años ochenta a realizar su obra, la entrada es gratuita, si quieres puedes dejar la voluntad.

DSC03069DSC03072DSC03074

Unas pocas millas más y pasamos por Victorville, una población de unos 120.000 habitantes, tiene un museo de la Ruta 66, pero ya hemos visto varios así que le hacemos una foto al exterior y seguimos camino. Nos da un poco de miedo que nos encontremos un tráfico caótico al llegar a Los Ángeles, así que también esto influye en no entrar a más museos.

DSC03080DSC03081

Nos incorporamos a la I-15 durante unas 20 millas, se comienza a notar más tráfico. Aquí la carretera tiene más curvas, se trata de una zona de colinas, con algunas bajadas bastante pronunciadas. Nos teníamos que salir en la salida 129, pero como os he comentado la interestatal aquí es un poco compleja, se separan los 4 carriles de un sentido, los de un sentido se separan de los del sentido contrario bastante distancia, pero no pasa nada tomamos la siguiente salida y nos reincorporamos a la ruta.

Entramos en San Bernardino, capital del condado del mismo nombre. Con unos 213.000 habitantes, es la primera de las ciudades «satélite» de Los Ángeles. A partir de aquí ya no hay separación entre las poblaciones, todo es extrarradio de la gran urbe. Tiene casi 100 km de norte a sur y unos 50 km de este a oeste. En San Bernardino está el primer McDonald’s que se abrió, allá por los años 40. A pesar de nuestra mala experiencia en el único que hemos ido en todo el viaje, nos hacía ilusión verlo y comer allí, pero no somos capaces de encontrarlo.

El precio de la gasolina baja un poco al llegar a estas ciudades, se sitúa sobre los 4 usd por galón. Al ir siguiendo la ruta y no ir por las macroautopistas de la zona, es probable que tardemos más en llegar, pues vamos atravesando poblaciones unidas como Claremont, La Verne, Glendora, Pomona, Monrovia, Pasadena, con multitud de semáforos, pero la ventaja es que hay menos tráfico y vas viendo las casas y comercios de la zona.

DSC03089DSC03091

Finalmente y tras unas dos horas de calles y avenidas, llegamos al final. Pensaba que sería más complicado poder llegar al destino y encontrar al muelle de Santa Mónica, pero si sigues la ruta de la guía EZ66 no te perderás. De todas formas conviene guardarse tiempo para esta parte final, porque con el tráfico nunca se sabe.

En este recorrido final, cuando atraviesas el downtown de Pasadena, debes tomar la 110 y tomar la salida 24B «to Sunset Blvd», entonces sólo tienes que seguir por Sunset durante unas 3 millas y después coges Santa Mónica Blvd y ya hasta el final, que son unas 8-9 millas. Pasarás por los barrios de West Hollywood, Beverly Hills y West LA, hasta que entras en Santa Mónica, aunque como hemos dicho es difícil separar una zona de otra.

Lo mejor cuando llegues al final es que dejes el coche en el parking del Santa Mónica Pier, es mejor dejarlo en el que queda a la izquierda del muelle, mirando hacia el océano, no en el de la derecha que es para los que quieren dejar el coche media día o el día entero. Creo recordar que costaba 2 usd la hora. Para llegar a este parking casi mejor cuando te falten cinco o seis manzanas para llegar a Ocean Ave (la última avenida paralela al océano), puedes  girar a la izquierda, por ejemplo en Lincoln Blvd y dos o tres manzanas después giras a la derecha por Olympic Blvd, así ya estarás a la izquierda del Pier y bajas las cinco o seis manzanas que te queden. Aunque no sufras mucho, si no aciertas con la calle a la primera, sabes que estás muy cerca, das una vuelta y pruebas de nuevo.

DSC03095

DSC03098

Este es el parking de la derecha, mejor deja el coche en el que está al otro lado del Pier

Una vez aparcas toca encontrar la placa conmemorativa, en homenaje a Will Rogers, que marca el final de la ruta. Se encuentra en el parque Palisades Park justo en Ocean Ave, al lado del Pier, en la intersección con Santa Mónica Blvd aproximadamente. El parque no tiene pérdida es como el paseo marítimo de cualquier ciudad, de hecho la foto de mi family que ves más arriba está hecha desde el parque, así que ya ves que está junto al muelle.

DSC03099DSC03101DSC03104

Bueno, la Ruta 66 en sí, ha llegado a su fin. Han sido 3.840 millas de aventura, cada día ha sido una experiencia que jamás se borrará de nuestras mentes, de nuestros corazones. Ha valido totalmente la pena el ahorro, los años veraneando en casa y alrededores. Ya sea éste u otro, si es posible sacrificar ciertas cosas, creo que vale la pena vivir una aventura así o similar. Hay que valorar las posibilidades, ajustarte a tu presupuesto y sea por América, Asia, Europa, el poder disfrutar un viaje largo es una experiencia muy gratificante.

Pero bueno, esto todavía no ha acabado, nos quedan por explicar algunas cositas de este día y los dos días siguientes en Los Ángeles. Después de las fotos de rigor, nos vamos al muelle de Santa Mónica, aquí tienes varias tiendas de souvenirs, restaurantes y un pequeño parque de atracciones. En el tienes otra señal conmemorativa del final de la ruta, que por supuesto también merece su foto.

DSC03109DSC03117

A la entrada del muelle se encuentra el local, restaurante Bubba Gump Shrimp Co, en homenaje a la película de Forrest Gump, este restaurante recrea el negocio que iban abrir Bubba y Forrest con el negocio de las gambas. Por favor, por favor, guárdate unos dólares para comer en este restaurante, es más caro que los que hemos venido explicando, pero merece mucho la pena darse un homenaje como celebración del final de la ruta. El precio por persona puede oscilar entre los 25-35 usd, como es lógico el plato estrella son las gambas, preparadas de muy diversa forma. A mí me encantó el Scampi, un plato de pasta italiana con gambas, delicioso. Ani se pidió el Shrimp New Orleans, gambas, arroz y verduras con una salsa sureña algo picante.

El restaurante tiene fuera un banco y unas bambas gigantes donde metes los pies y parece que seas Forrest Gump. Dentro las mesas tienen un cartel que puedas girar, si lo dejas como «Run Forrest», el camarero no para y si quieres algo, le das la vuelta a «Stop Forrest» y cuando pase se parará, evidentemente también le puedes llamar como se ha hecho toda la vida…

Después de este atracón culinario, toca buscar nuestro hotel, el Best Western Royal Palace Inn & Suites, situado en Sepulveda Blvd, unas 5 millas hacia el interior, cerca de Santa Mónica Blvd, los hoteles junto a Ocean Drive son muy caros, así que conviene alejarse unas millas de la costa para encontrar un precio decente, en este caso 435 € por 3 noches. Cuesta casi como el de Chicago, pero el Kinzie Hotel de Chicago le da unas cuantas vueltas al angelino. El hotel está bien, tiene un salón en la habitación, pero calidad/precio, mucho mejor el de Chicago u otros que hemos encontrado por la ruta.

DSC03131

Deshacemos el equipaje y nos vamos a dar una vuelta, hemos visto que había un cine como un km más arriba en Pico Blvd, que es una cosa que teníamos pendiente desde Amarillo, Texas, que estuvimos a punto de ir. Aquí es muuuucho más caro, en Amarillo eran unos 5 usd, aquí 13,50 usd por cabeza y tampoco era la bomba la sala, muy normalito. Vemos la peli de U.N.C.L.E., bastante entretenida por cierto. Cenamos en el mismo centro comercial y volvemos dando un paseo al hotel. Bueno, toca descansar y recuperar fuerzas, mañana toca patear, o mejor dicho «cochear» Los Ángeles, porque aquí sin coche es imposible moverse, el transporte público deja bastante que desear.

 

Día 21: Needles – Barstow

Hoy continuamos acercándonos a nuestro destino final, ya estamos en California, nuestro último estado. Por delante tenemos unas 180 millas (290 km) hasta llegar a Barstow. Os dejo el mapa de hoy.

Los paisajes siguen siendo muy desérticos, aunque hoy al menos nos hemos levantado con un poco menos de calor. Desayunamos a las afueras de Needles, en el Wagon Wheel otro de los recomendados de la guía, todo muy correcto.

DSC02980

Seguimos ruta, algo más por la I-40 de lo que quisiéramos, pero es que nos encontramos unas obras y no tenemos más remedio. Tomamos una salida posterior para regresar a la ruta y bajar hacia el sur de la I-40. Seguimos en una zona donde hay que ir bien provistos de combustible, con todo el desierto que hay por aquí no es cuestión de quedarse tirado.

DSC02983

Estamos atravesando una zona, entre Essex y Amboy, donde cientos de viajeros han escrito en el suelo al lado de la carretera, sus nombres, los de sus seres queridos, o los de sus ciudades, haciéndolos con piedras que cogen de los alrededores de la vía. Se ha convertido en una costumbre, que tiene sus ciertas dosis de peligro, pues te arriesgas a encontrarte con una serpiente, escorpión, …, que quiera hacerse tu amigo y digamos que el hospital más cercano, no está muy cercano…

DSC02993DSC02987

Pero bueno, ya sabéis como es mi mujer, toda una temeraria, así que se pone a buscar piedras porque ella no se iba a ir de aquí sin dejar su huella.

DSC02994

Poco después de pasar Amboy, la ruta pasa junto al cráter que da nombre a la pequeña población. Es visible desde varias millas antes, no es muy grande pero contrasta su color con el resto del paisaje. El flujo de la lava ya solidificada puede apreciarse en varios puntos junto a la ruta, pasando por debajo, mezclada con el terreno arenoso de esta zona desértica.

DSC02996

Llevamos ya unas 80 millas de nuestro día de ruta y unas millas más adelante pasamos por la población de Ludlow, regresando a la altura de la I-40. Continuamos cerca de la interestatal y próximo a Newberry Springs, entre las salidas 23 y 18, a medio camino de estas cinco millas, nos encontramos con el Bagdad Café conocido por la película del mismo nombre. Funciona como restaurante, pero a nosotros no nos pareció nada del otro mundo, no comimos aquí porque no habíamos leído buenas críticas, así que foto y poco más.

DSC03001

Un poco más adelante nos encontramos con un paso a nivel, ya hemos cruzado varios pero hasta ahora no había coincidido que llegábamos cuando pasaba el tren, y como os podéis imaginar, con el tamaño de los trenes de aquí, nos toca esperar un ratito.

DSC02998DSC03004

Por esta zona hay varias bases militares de los marines, precisamente junto a una, se encuentra otro de los restaurantes míticos de esta ruta, el Peggy Sue’s 50’s Diner. Este es otro sitio de los que comerás muy bien, además de disfrutar de una decoración que te transportará 60 años al pasado. Además los precios acompañan y esto es algo de agradecer en varios de estos establecimientos típicos de la ruta, muchos han sabido mantener el encanto de la época, ofrecer una buena calidad en la comida y no abusar de su fama, manteniendo unos precios muy correctos, nada caros.

Para llegar a Peggy Sue’s, lo mejor es tomar la alternativa de la ruta que te lleva ver el pueblo fantasma de Calico, del que luego hablaremos. A la altura de la población de Daggett, gira a la derecha por Daggett Yermo Rd, dirigiéndote así hacia el norte. La base de los marines irá quedando a tu derecha y poco antes de cruzarte con la I-15, un poco a la derecha, al cruzar Yermo Rd, está Peggy Sue’s. No tiene pérdida pues al otro lado de la calle está la valla que rodea la base, y como por aquí no hay mucho bosque, se ve fácil.

DSC03009DSC03008DSC03015DSC03011

DSC03012

Lo que parecen calamares, son patatas fritas 🙂

Después de comer, volvemos de nuevo a Daggett Yermo Rd y seguimos hacia el norte. Esta misma carretera te lleva a Calico en un recorrido semicircular por encima de la I-15. Calico es un pueblo minero fantasma, convertido en atracción turística. El pueblo minero creció alrededor de las numerosas minas de plata de la zona hacia el 1880, pero su crecimiento fue fugaz, pues cuando unos 15-20 años el precio de la plata cayó en picado, el pueblo quedó abandonado. Hacia 1950 lo comanzaron a restaurar y hoy en día es una atracción donde puedes ver cómo era un típico pueblo minero de finales del siglo XIX. La entrada cuesta 8 usd adultos y 5 usd niños. Está bien, merece una visita, no se tarda mucho en ver, tiene un tren que hace un recorrido, pero no sirve la entrada, se paga aparte, y para mí el tren ya no vale la pena, con ver el pueblo es suficiente.

Después de ver Calico, retomamos la I-15, que en unas pocas millas nos lleva a Barstow, nuestro final de etapa de hoy. Nos alojamos en el California Inn, el hotel está bastante bien para el precio que tiene, 66€ la noche, con desayuno incluido. La piscina con su zona ajardinada está en muy buenas condiciones y la habitación es muy espaciosa y limpia.

DSC03057DSC03058

Después de dejar las cosas y darnos un baño, vamos a dar una vuelta. Barstow tiene unos 23.000 habitantes y debe su existencia al paso del ferrocarril por la zona. Cuenta también con un museo de la ruta 66, pero es menos conocido y más pequeño que los otros. Ya habíamos visto varios así que no fuimos a verlo. Tiene varios murales en algunas paredes y moteles antiguos por la población, uno que nos gustó era El Rancho. Además con tanta base militar cercana, tenía una oficina de reclutamiento en la avenida principal.

DSC03059DSC03061DSC03062

Bueno, esto ha sido todo por hoy, compramos Domino’s Pizza y vuelta al hotel a cenar y descansar, que mañana iniciaremos nuestro último día de ruta de carretera. Luego nos quedarán unos días en Los Ángeles, que también os relataremos, pero lo que es la aventura de la Ruta 66 finaliza mañana.